Debemos dar gracias por poder disfrutar cada fin de semana de un gran equipo, que hoy es una realidad y que mañana será leyenda. El FC BARCELONA de Pep Guardiola es el equipo soñado por cada entrenador. Juega como nadie antes lo había hecho, emociona cada día, en cada entrenamiento, en cada partido, ilusiona como los grandes equipos de la historia, y sobretodo, gana como sólo ellos saben hacerlo.
El partido del pasado lunes fue una cita con la historia de este deporte. Tuvimos el placer de poder presenciar en directo el mejor partido jamás jugado por un equipo de fútbol. Nadie, absolutamente nadie, ni el más soñador de los culés, podía imaginar un espectáculo tan grande.
En los tiempos que corren, pocos entrenadores, o pocas ideas nacen del balón. Todo es orden, táctica y esperar el error del rival, si es que llega. El BARÇA de Guardiola no espera el error, lo busca. Te fuerza a caer de rodillas, y rendirte ante la evidencia más absoluta. Y es que estamos ante el mejor equipo de la historia.
He visto al Real Madrid de "La quinta del Buitre", el AC Milan de Arrigo Sacchi y de Fabio Capello, el Dream Team de principios de los años 90, al Ajax de Van Gaal, al Manchester de Ferguson, ... Pero nunca nadie tan ambicioso como este Barcelona. Talento, solidaridad, unidad, compromiso, genialidad, ..., al servicio de un entrenador que puede retirarse antes de los 45 años habiendo conseguido todos los títulos de clubes posibles.
Pero lo conseguido ya está. Ahí no hay discusión. Y es que lo mejor todavía está por llegar. Ganar una Champions, es cosa de campeones, o bien una liga, una Copa del Rey, pero es que esto huele a que el sueño no termina aquí. Thiago Alcántara, Marc Bartra, Fontás, Muniesa, ..., y algún fichaje para redondear pueden darle la vuelta a años y años de hegemonía blanca, tanto en España como en Europa.
Y todo esto parece fácil, pero no lo es. Estoy convencido que el que hasta hace pocas horas era el mejor entrenador del mundo, Mourinho, todavía no sabe como parar a este Barcelona. El espejismo del año pasado, es solamente eso, un espejismo. Un día tienes la suerte de cara, se juntan todos los astros y puedes empatarle al Barça. Pero dos días de suerte son muchos.
Desde aquí quiero rendir un pequeño homenaje al fútbol, al mejor fútbol que yo haya visto, y como no a mi amigo Antonio. Nos vemos en Alicante.
