Muy poca gente lo conoce por su verdadero nombre, pero se trata de José Mourinho. Criado en Setúbal, siempre estuvo rodeado de fútbol, puesto que su padre jugaba de portero, y su abuelo fue presidente del Vitória de Setúbal.
Tras varios intentos fracasados de ser directamente primer entrenador, empieza su carrera como ayudante en el Estrela Amadora y más tarde acaba en su club de siempre, el Vitoria de su ciudad. No acaba de consagrarse como entrenador y prueba suerte como intérprete al lado de Sir Bobby Robson, dado que pasó algunos años estudiando en Escocia. A partir de ahí se convierte en "el traductor", papel que sabe llevar a la perfección en el Sporting, Oporto y Fc Barcelona. Entonces es cuando José ya empieza a plantearse el empezar a volar por su cuenta, desligándose de Robson y quedándose en Barcelona tratando de aprender de la mano de Louis Van Gaal.
Después vino su primera experiencia como primer entrenador en el Benfica, experiencia corta y dolorosa, su etapa en el Uniao de Leiria, y finalmente el gran despegue, el Fc Oporto.
Con el Oporto consiguió dos ligas, una Copa de la Uefa, y una Champions como títulos más destacados, pero sobretodo el reconocimiento mundial como uno de los mejores técnicos del mundo, dejando ya de ser "el traductor". Lógicamente los grandes de Europa se fijan en él, y el Chelsea lo ficha tras la aventura de Claudio Ranieri en Stamford Bridge. Mourinho empieza a pedir jugadores, y Abramovich convencido de su capacidad cede ante las peticiones. Tiago, Drogba, Kezman, Carvalho, Ferreira, ..., son sus adquisiciones durante su primer año. Ganó dos ligas y adiós.
Pero mi baremo de calibración de José Mourinho empieza en el Inter de Milán. Y sinceramente, no cabe nada más que decir, es un entrenador que garantiza resultados. Si quieres lo tomas y sino lo dejas.
Esta temporada he visto muchos partidos del Inter, y en todos ellos me he aburrido. Ya no valoro que el juego sea más o menos ofensivo, sino las combinaciones tácticas y la estrategia. Y de eso no ha habido nada de nada. El equipo ha sido plano y previsible, sin apenas variantes, o fórmulas alternativas.
Portería: Julio César. Se ha consagrado como uno de los cinco mejores porteros del mundo, y hoy por hoy quizá sea el mejor portero de la Serie A.
Defensa: combinación ultradefensiva, jugando con tres centrales, y el lateral derecho con un poco más de libertad. Normalmente han sido Chivu, Samuel, Córdoba y Zanetti o Maicon. Imaginación cero y sobretodo contundencia y eliminación de problemas. A la hora de sacar el balón no hay dudas, un pelotazo te hace llegar más rápido al área contraria.
Mediocampo: podría ser perfectamente el de cualquier equipo de segunda o tercera fila. Mucha fuerza, poca precisión, ayudas en defensa, y búscate la vida como puedas. Normalmente han venido jugando Muntari en banda izquierda, Cambiasso y Stankovic de mediocentros, y por banda derecha Figo. No ha actuado con estos jugadores durante todo el año, dado que también han jugado Zanetti en el mediocampo, Vieira o Mancini.
Delantera: Un nombre sobre todos los demás, un jugador especial, distinto, imaginativo, creativo, ..., Zlatan Ibrahimovich. Él ha dado sentido a todo, su técnica y su genialidad han dado muchos puntos y mucha vida a este Inter de Mourinho. El descubrimiento del año ha sido Balotelli, el jugador del equipo primavera, puede ser uno de los grandes delanteros del futuro. Por otro lado, Crespo y Cruz no han tenido la confianza necesaria del míster, aún siendo uno de los mejores delanteros de la liga italiana, pese a su edad.
FIRMA: DAVID SERRANO
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